sábado, 24 de agosto de 2013

12 refugios para motorizados serán construidos en Caracas

Fuente: http://www.radiomundial.com.ve/article/12-refugios-para-motorizados-ser%C3%A1n-construidos-en-caracas-fotos

Fecha: 20 de agosto de 2013
Estas estructuras, señaló el ministro para Transporte Terrestre, Haiman El Troudi, tendrán un diseño diferente al que se encuentra actualmente frente a la autopista Caracas-La Guaira, en sentido al centro de la ciudad, a un lado del Hospital Periférico, esto debido a que identificaron un error en el modelo del armazón.

“El diseño no fue el más adecuado, pero aprendimos de esta experiencia y la hemos retomado con uno nuevo”, precisó El Troudi.

Los otros lugares identificados donde serán instalados estos refugios en la Gran Caracas son el distribuidor La Araña, en los sentidos este-oeste y oeste-este; La Paz, Antímano, Caricuao, Plaza Venezuela, Las Acacias, La Carlota, Los Ruíces, Macaracuay y La Urbina.

Estos albergues tienen como propósito ofrecer a los conductores de motos de la capital un lugar donde puedan protegerse de la lluvia y así evitar que tomen canales de las autopistas ubicados bajo puentes o túneles, debido a que esa situación origina trancas vehiculares.

Asimismo, y aunque el funcionario no ofreció los lugares exactos donde serán construidos los puntos de protección, según recomendaciones de Luis Ziegler, vocero del Frente Patriótico Bolívar Vive y uno de los propulsores de esta idea junto al pelotero, estos deberían instalarse cerca de los túneles o puentes, motivado a que son estos los lugares que los motorizados aprovechan para resguardarse de la lluvia.

Es por esa razón que la primera experiencia de refugios para motorizados de la ciudad fue ubicada en Catia, exactamente a 300 metros de los túneles de La Planicie y a 150 metros del puente Sucre.
 
Experiencia a medios

Melvin Mora, a través de la Fundación que lleva su nombre, entregó a los motorizados organizados de la parroquia Sucre el armazón del primer refugio para conductores de vehículos de dos ruedas, que consiste en una estructura de hierro color rojo, de 14 metros de ancho y 4.2 de alto, que puede visualizarse desde la autopista Francisco Fajardo.

Mora advirtió que ya podía ser usada por los motorizados que lo precisaran para resguardarse de la lluvia, aunque le faltase una lámina de acrílico que tiene el propósito de evitar que las personas se mojen cuando llueve en la capital con fuertes vientos.

Este albergue fue creado por Luis Ziegler, quien es diseñador industrial, y construido por la empresa Acero Ibérico, ubicada en La Victoria, en el estado Aragua.

En el terreno donde fue colocada la estructura, un área de 200 metros cuadrados, estaba proyectado también instalar una Arepera Venezuela Móvil, una cauchera para vehículos de dos y cuatro ruedas, un módulo de la Policía Nacional Bolivariana, baños y hasta una emisora de radio comunitaria.

No obstante, pese a que ya pasaron ocho meses de la instalación de la armazón, no fueron ejecutados los demás proyectos alrededor de el refugio para motorizados.

El ministro El Troudi informó que la construcción de los nuevos albergues será ejecutada conjuntamente por la cartera de Transporte Terrestre, la Alcaldía de Caracas y el Gobierno del Distrito Capital (GDC).
Así nació la idea

El grandeliga venezolano Melvin Mora contó que una vez que subía en su auto de Maiquetía hacia la capital por la autopista Caracas-La Guaira, se topó con una cola interminable de vehículos. “Ese día llovía mucho y pensé que había ocurrido un accidente por la tranca, pero cuando avancé un poco más, me di cuenta que no había ocurrido ningún choque, sino que había un grupo muy numeroso de motorizados que obstruía el tráfico.

Resguardándose de la lluvia ocupaban un canal completo de la autopista a la altura de uno de los túneles”, relató el pelotero para explicar por qué apoyó la iniciativa del Frente Patriótico Bolívar Vive para el proyecto de construcción de refugios en Caracas.

Dijo que con esta situación los motorizados además de detener el tráfico sin intención, “porque entendemos que sus vidas corran peligro”, paralizan la economía al mantener atrapadas gandolas que trasladan mercancía en largas colas.